1/7/14

Formas de vivenciar el dolor emocional.

Hay dos formas garantizadas de perpeturar un dolor, la más obvia es aferrarnos a él, la segunda es evitar hacer contacto con él.
- un duelo no suprimido, 
- un miedo no reconocido,
- una carencia que acosa desde el fondo y preferimos no sentir,
- un rencor que corroe,
- un sentimiento de abandono,
Creemos ser libres, pero no, somos prisioneros de lo evitado.
Cuando reconocemos lo evitado, cuando lo enunciamos o lo compartimos, cuando pedimos ayuda, cuando ya no nos mentimos, comienza una nueva libertad.
- Cada vez que afrontamos,
- Aceptamos,
- Asumimos,
- y llamamos las cosas por su nombre,
estamos poniendo en marcha un proceso, que limpia lo largamente fermentado, vamos gestando poco a poco, algo que todos necesitamos sentir: el autoaprecio, que llega por haber tenido el valor, de no mentirse más, de no evitar.
Así lo dijo Eva. Pierrakos:
Tras la puerta de asumir tu debilidad,
reside tu fuerza.
Tras la puerta de sentir tu dolor,
residen tu placer y tu gozo.
Tras la puerta de sentir tu miedo,
residen tu seguridad y confianza.
Tras la puerta de sentir tu soledad
reside tu capacidad de tener, Compania y Satisfacción.
Tras la puerta de sentir tu odio,
reside tu capacidad de amar.
Tras la puerta de sentir tu desesperación,
reside tu esperanza verdadera y justificada.
Tras aceptar las carencias de tu infancia,
reside ahora, tu satisfacción. 

El uso de EFT, tanto en consulta presencial, como por vía telefónica o por e-mail, puede ayudar a cualquier persona a conseguir la auténtica libertad de las emociones que están causando problemas en su vida.